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Análisis y valoración EPA 4T17

Enero 2018

EPA

TERMINA UN BUEN AÑO CON DATOS QUE NOS APREMIAN A IMPLEMENTAR LAS REFORMAS QUE PERMITAN UNA CREACIÓN DE EMPLEO FUERTE, ESTABLE Y DE MAYOR CALIDAD

La tasa de paro se situó en el 16,55% en diciembre de 2017, su nivel más bajo desde 2008 a cierre de año

  • El número de ocupados ha aumentado en 490.300 en los últimos 12 meses

  • 2017 cierra con una tasa de paro del 16,55%, con una disminución de 471.100 desempleados

  • El número de parados ha aumentado en el 4T17 en 34.900 personas y el total, a cierre de 2017, se sitúa en los 3.766.700

  • Todas las CCAA han reducido su número de parados a excepción de Cantabria (+3,8% interanual) y La Rioja (+5,8% interanual)

  • La tasa de paro juvenil baja 5,4 puntos en 2017, hasta el 37,4%, y el paro de larga duración cae un 17,2%

  • El comportamiento del empleo en el sector privado explica, en gran parte, el descenso en el número de ocupados

  • Se observa una reducción del tránsito desde el desempleo hacia la ocupación, pero nos quedamos con la nota positiva que es que la probabilidad de encontrar empleo sigue creciendo y en el 4T17 ya se sitúa en el 19,6%

  • Los asalariados con contrato temporal han experimentado un crecimiento del 4,4% respecto al 4T16, situando la tasa de temporalidad este trimestre en el 26,7%

 

Análisis de los datos

La Encuesta de Población Activa del 4T17 ha sorprendido en todos sus indicadores principales. Los ocupados descendieron en 50.900 personas, el doble de lo que habíamos previsto y también claramente superior a lo ocurrido en el mismo trimestre del año anterior (-19.000 personas). El contraste con el comportamiento de la afiliación también revela cierta discrepancia, ya que si se observa, por ejemplo, la variación trimestral sin efecto estacional, la EPA arrojaría un +0,39%, mientras que la afiliación sería casi tres veces superior (0,91%). La cifra también llama la atención al compararla con el comportamiento de la actividad económica en el 4T17, cuya trimestral se redujo ligeramente hasta el 0,7%, desde el 0,8%T del trimestre anterior.

Un análisis detallado del comportamiento de la ocupación revela lo siguiente:

  • Por situación profesional:

Son los asalariados y los del sector privado los que explican la variación más negativa de la ocupación en este 4T17, que empañan el buen comportamiento del sector público, que no se asocia, ni tampoco lo hace el colectivo de los autónomos, con un comportamiento diferencial respecto al año anterior.

  • Según los sectores de actividad:

Los sectores educación y hostelería tienen unas variaciones en 2017 más relevantes en términos de ocupación, pero son similares a las que observamos en el 4T16 y a lo anticipado por la afiliación en el 4T17. Podríamos decir, incluso, que ambos sectores compensan las variaciones observadas en cada uno de ellos.

Lo verdaderamente diferencial, lo representa el sector del comercio y la reparación (el grueso viene explicado por el comercio al por menor), las actividades financieras y las actividades profesionales (especialmente, aquellas dedicadas a la I+D+i), por dos motivos:

  1. Se produce un descenso de la ocupación este año, cuando el anterior no se había producido.
  2. La afiliación había anticipado una reducción del número de trabajadores con bastante menor intensidad que la que refleja la EPA (salvo en el caso de las actividades profesionales, donde incluso se producía un incremento trimestral del número de afiliados a la Seguridad Social).
  • Por tránsito hacia el empleo:

Se observa una reducción del tránsito desde el desempleo hacia la ocupación. En el 4T17, encontraron empleo 731.000 parados, cuando hace un año fueron unos 797.000 parados. Con un nivel de desempleo claramente inferior al de año un año y la dificultad de reinserción de muchos de ellos (recordemos que el desempleo de larga duración representa más de la mitad), este hecho no es más que la normalización del proceso. Sin embargo, la nota positiva es que la probabilidad de encontrar empleo sigue creciendo y en el 4T17 ya se sitúa en el 19,6% (1,2 puntos porcentuales superior a la registrada en el 4T16) y claramente superior al promedio observado entre 2008-13. Lo grave sería que se asistiese a un deterioro de la probabilidad de encontrar empleo siendo parado y eso no se ha producido en el 4T17.

  • Por duración del contrato de trabajo y de la jornada laboral:

Los asalariados con contrato temporal caen en 102.900 personas, lo que en términos interanuales supone un incremento del 4,4% respecto al mismo trimestre de 2016, ligeramente inferior al incremento del 4,9% observado el trimestre anterior. La tasa de temporalidad este trimestre se sitúa por tanto en el 26,7%, una reducción respecto al 27,4% del trimestre anterior.

Los ocupados a tiempo completo caen en 130.400 personas este trimestre, aunque en términos interanuales esto supone un incremento del 3,3%. Por su parte, los ocupados a tiempo parcial aumentan en 79.600 personas este trimestre, lo cual supone una disminución del 1% en términos interanuales, situando la tasa de parcialidad en el 14,8% este trimestre, desde el 14,3% del trimestre anterior.

  • Evolución del número de parados:

El número de desempleados aumentó en 34.900 personas respecto al trimestre anterior. En términos desestacionalizados, la variación trimestral es del -1,65%, cuando el paro registrado se anotaba una disminución del 0,89% en el mismo trimestre, también sin efecto estacional. Con todo, la tasa de paro se sitúa en el 16,55%, lo que supone 16 centésimas más que en el trimestre anterior (frente al 16,2% previsto).

La valoración de ASEMPLEO:

La Encuesta de Población Activa ha confirmado lo que llevamos tiempo detectando: la ralentización en la creación de nuevos puestos ha llegado. En cualquier caso, a pesar de la desviación de este último trimestre del año, el comportamiento de 2017 ha vuelto a ser extraordinario y, aunque todavía quedan muchos pasos que dar en el mercado de trabajo español, lo cierto es que el camino andado hasta la fecha ha sido satisfactorio.

Ahora bien, ha llegado el momento de aprovechar la buena marcha del mercado de trabajo e incorporar en él aquellos elementos que nos lleven a una mejora de la calidad en todos los niveles, y que permitan que la ocupación siga evolucionando en términos positivos y que lo haga, además, procurando la mayor eficiencia posible del mercado laboral.

El contexto que se presenta está caracterizado por nuevas necesidades y por la demanda, por parte de empresas y trabajadores, de una mayor flexibilidad. Debemos, por tanto, poner en pie todos los recursos del sistema para conseguir un mercado laboral más competente e inclusivo, sin descuidar la introducción de las herramientas y formas contractuales que satisfagan las demandas del tejido empresarial que es el que genera empleo. Insistimos, además, en que es imprescindible reorientar las políticas de empleo a la realidad actual y que estas vayan de la mano y alineadas hacia un objetivo claro de mejora de la empleabilidad. Son muchos deberes los que tenemos por delante si queremos seguir aprobando en los próximos cursos y el momento de ponerse manos a la obra es ahora.

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