450.000 nuevos empleos previstos para 2018
La recuperación económica sigue acompañada de una fuerte creación de empleo y esperamos que, a la vista de los últimos registros, 2017 cierre con una cifra muy próxima a los 500.000 puestos de trabajo creados. Una tendencia positiva que, si bien es cierto que reducirá su ritmo de crecimiento, continuará en 2018. En este sentido, esperamos la creación de […]
450.000 nuevos empleos previstos para 2018
– Esperamos que la tasa de paro termine 2017 en el 17,2% y para 2018, nuestras previsiones la sitúan en el 15,3% –
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450.000 nuevos empleos en 2017 y 450.000 en 2018
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El crecimiento del PIB será más moderado en 2018 y se situará próximo al 2,7%
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La tasa de paro disminuirá hasta el 15,3% y España liderará la reducción del desempleo en Europa, al anotar un -1,8% en 2018, solo por detrás de Croacia (-1,9%)
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La tasa de paro española sigue siendo la segunda más alta de la UE-28, muy por encima de la media de la unión
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El consumo de los hogares, apoyado en la fuerte creación de empleo, y el aumento de la productividad de los trabajadores, han sido el sustento del crecimiento de la economía española en 2017
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En 2018, la economía española seguirá presentando un ritmo de crecimiento económico y de la creación de empleo, superior al promedio europeo
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Es necesario reforzar las políticas activas de empleo para equipararnos con los países más eficientes de Europa
Previsión PARO
· En 2017 podríamos alcanzar los 500.000 ocupados más
· Cerraremos 2017 con un crecimiento promedio anual del empleo, del 2,6%
· En 2018 la tasa de paro se reducirá hasta el 15,3%
· Se crearán 450.000 nuevos empleos en el conjunto del próximo año
El empleo seguirá creciendo…
La recuperación económica sigue acompañada de una fuerte creación de empleo y esperamos que, a la vista de los últimos registros, 2017 cierre con una cifra muy próxima a los 500.000 puestos de trabajo creados. Una tendencia positiva que, si bien es cierto que reducirá su ritmo de crecimiento, continuará en 2018. En este sentido, esperamos la creación de 450.000 nuevos empleos para el conjunto del próximo año.
…a la vez que se asienta la recuperación económica…
La buena dinámica de la economía española y de los indicadores adelantados, nos llevan a augurar que 2017 acabará con un crecimiento del PIB del 3,1% anual (una décima más que en 2016).
Durante este 2017, el crecimiento de la actividad económica se ha sustentado en el consumo de los hogares y en la demanda externa, cuya contribución al PIB estimamos en los 0,6 puntos (0,4% en 2016), como consecuencia del mayor incremento de las exportaciones (5,3%) respecto al de las importaciones (3,5%).
De cara a 2018, la demanda nacional seguirá siendo el principal motor de crecimiento y tendrá también un peso importante la inversión, tanto en bienes de equipo como en el sector de la construcción. Pese a que la previsión es positiva, todo apunta a una moderación del ritmo de crecimiento, que se situará en torno al 2,7%. Entre los motivos de esta ralentización en el avance de la economía española, destacamos:
- La menor aportación del consumo de los hogares, derivado del menor crecimiento previsto en el empleo.
- La fragmentación parlamentaria que impide sacar adelante las reformas estructurales necesarias.
- Los posibles efectos de la crisis institucional en Cataluña.
- El posible incremento del precio del petróleo (ya anunciado por la agencia Standard and Poors).
…y la tasa de paro continuará reduciéndose en 2018…
La previsión para 2017 es que el empleo cierre ligeramente por encima de los 19 millones de ocupados, algo que nos dejaría un saldo positivo de más de 500.000 empleos creados, y que situaría la tasa de paro en el 17,2%.
En 2018, el ritmo de creación de empleo se reducirá y nuestra previsión es que se creen 450.000 nuevos puestos en el conjunto del año. Si se cumple esta estimación, la tasa de paro cerraría el año en el 15,3%.
…mientras sigue aumentando la productividad de los trabajadores.
La mejora de la productividad laboral, unida a la moderación salarial, ha provocado una reducción del Coste Laboral Unitario, que ha originado ganancias en la competitividad española, que explican el buen comportamiento del sector exterior en 2017.
A pesar de este beneficio, es momento de analizar el comportamiento de las rentas salariales, ya que entendemos que, en plena fase de consolidación de la economía española y del empleo, su evolución debería estar estrechamente ligada a la de la productividad.
¿Cómo estaremos respecto a nuestros vecinos europeos?
La economía va a terminar el año siendo una de las economías más avanzadas de la Unión Europea y mantendrá este título también en 2018. En este sentido, el PIB crece este año 8 décimas más que la media de la UE-28 (la CE cifra el crecimiento del PIB de la UE-28 en el 2,3%) y de cara al próximo año, la Comisión prevé un crecimiento del 2,1% para los países de la unión, frente al 2,7% esperado para nuestro país.
En el caso del mercado de trabajo, la tasa de paro que prevé la Comisión Europea para España, algo menos optimista que la calculada por nuestro departamento de estudios, es del 17,4% en 2017 y del 15,6% en 2018. A pesar de que seremos uno de los países que más empleo creará en el entorno europeo en 2018, nuestra tasa de paro seguirá distando considerablemente de la media europea (7,3% previsto para 2018), siendo la segunda más elevada de la UE.
La valoración de ASEMPLEO:
“2017 nos ha sorprendido con un comportamiento, tanto de la economía como del empleo, mejor de lo que se preveía hace un año. El crecimiento del empleo y la mejora de la calidad del mismo, hace que el mercado de trabajo supere el curso con un merecido notable, que no llega al diez debido a la ausencia de las reformas estructurales que necesita la economía española y a la escasez de medios para impulsar las políticas activas de empleo, que han impedido un uso más eficaz de los recursos con los que cuenta el mercado.
De cara al próximo año, vemos varios riesgos –internos y externos – que nos llevarán a tasas de crecimiento más discretas que las que se han registrado este año. Sin embargo, la previsión es optimista y la economía seguirá creciendo y creando nuevos puestos de trabajo a un ritmo muy superior a la media de los países europeos, consolidando la fortaleza de la recuperación económica española.
Llegados a este puto, toca cambiar los objetivos en materia de empleo y que la preocupación trascienda al mero hecho de reducir el desempleo e incluya aspectos ligados a la calidad de los puestos de trabajo, como son la revisión de los salarios, la formación que permita una mejora constante de la empleabilidad de los trabajadores –y desempleados-, o la flexiseguridad (flexibilidad en el ámbito laboral, que garantice la protección de los trabajadores y contribuya a crear un mercado más competitivo e inclusivo).
En este sentido, desde ASEMPLEO pensamos que una parte importante de las reformas del mercado de trabajo está por acometer, las que se refieren a reorientar y fortalecer la empleabilidad de nuestro capital humano y todo lo que afecta a facilitar la experiencia laboral y a aprovechar el potencial de las ofertas de trabajo que genera nuestra economía. Se trata de poner en pie todas las capacidades de intermediación, diagnosis y capacitación. Y de hacerlo de una forma coherente, relacionada y con perspectiva de futuro. Toca, pues, lograr un gran compromiso social y político con la reforma de las llamadas políticas activas de empleo y con los instrumentos privados y públicos que deben posibilitar que funcionen, por lo menos, como lo hacen en los países de la Unión Europea. Por eso desde las Empresas de Trabajo Temporal y desde las Agencias de Empleo, venimos reiterando nuestro ofrecimiento y nuestra demanda de formar parte de la solución”.
Andreu Cruañas
Presidente de Asempleo