El mercado de trabajo sigue su senda de recuperación, enmascarada, en parte por la figura de los ERTES
El mercado de trabajo sigue su senda de recuperación, enmascarada, en parte por la figura de los ERTES La EPA 4T20 arroja un aumento de la ocupación de 167.400 personas respecto al trimestre anterior, en línea con lo anticipado por ASEMPLEO (+179.000 efectivos) Por ramas de actividad, Educación lidera la creación de empleo, con un […]
El mercado de trabajo sigue su senda de recuperación, enmascarada, en parte por la figura de los ERTES
- La EPA 4T20 arroja un aumento de la ocupación de 167.400 personas respecto al trimestre anterior, en línea con lo anticipado por ASEMPLEO (+179.000 efectivos)
- Por ramas de actividad, Educación lidera la creación de empleo, con un incremento de 178.600 ocupados respecto al trimestre anterior, en un tradicionalmente buen trimestre para las actividades educativas
- Por el contrario, Hostelería es el sector que más empleo ha destruido durante el trimestre (- 188.000 efectivos menos respecto al 3T20)
- Cabe destacar que los trabajadores afectados por un ERTE sumó en el 4T-2020 a 498.000 trabajadores, apenas 16.800 menos que en el trimestre anterior
- El número de horas efectivas trabajadas ha aumentado un 10% en trimestral, lo que da cuenta del avance de la actividad económica en el 4T
- El mantenimiento de un gran número de personas en ERTE explicaría a su vez los buenos datos de paro que arroja esta EPA 4T20, que muestra que el desempleo ha caído en 3.000 personas respecto al trimestre anterior
- Un aspecto positivo que conviene destacar igualmente es la reducción del número de inactivos, dando continuidad a la vuelta a la normalidad que progresivamente hemos venido observando
- La tasa de paro, por su parte, se sitúa en el 16,13%, una décima menos que en el trimestre anterior.
- Por otro lado, la EPA muestra que el 80,2% del empleo creado durante este trimestre es temporal, y el 19,8% indefinido, prueba del papel clave de la temporalidad en la recuperación de la actividad.
La EPA 4T20 arroja un aumento de la ocupación de 167.400 personas respecto al trimestre anterior, en línea con lo anticipado por ASEMPLEO (+179.000 efectivos). Este incremento de la ocupación se traduce en un repunte de la tasa interanual de crecimiento del empleo, pasando del -3,51% en el 3T20 al -3,12% en el 4T20. De esta forma, el año 2020 termina con 576.000 ocupados menos en media respecto a 2019.
Por ramas de actividad, Educación lidera la creación de empleo, con un incremento de 178.600 ocupados respecto al trimestre anterior, en un tradicionalmente buen trimestre para las actividades educativas. El Sector agrario se anota una subida de 51.000 mientras que las actividades profesionales incrementan su ocupación en 39.300, el triple del incremento durante el mismo periodo del año pasado.
Por el contrario, Hostelería es el sector que más empleo ha destruido durante el trimestre (- 188.000 efectivos menos respecto al 3T20). Si bien los tres últimos meses del año no suelen ser buenos para el sector, las medidas de restricción a la actividad económica han agravado su situación, llevándole a registrar la mayor destrucción de empleo en un 4T desde 2012.
En general, todos los sectores se comportan según la estacionalidad del 4T, si bien se observa una mayor volatilidad. Aquellos sectores que tradicionalmente crean empleo en el 4T, este año han creado más (con Educación a la cabeza), mientras que aquellos que tradicionalmente destruyen, este año han destruido más (con Hostelería a la cabeza). La excepción a esta tendencia la marcaría el comportamiento de las actividades sanitarias y del comercio, que han creado significativamente menos empleo este trimestre respecto a años anteriores.
Cabe destacar que los trabajadores afectados por un ERTE siguen computándose como ocupados, en concreto, “ocupados que no han trabajado en la semana de referencia por razones técnicas, económicas o regulación de empleo”. Este colectivo sumó en el 4T-2020 a 498.000 trabajadores, apenas 16.800 menos que en el trimestre anterior. Una estabilidad de la serie que está en línea con lo registrado por el Ministerio y que revela la dificultad de rebajar esta abultada cifra en el actual contexto de la curva de contagios. Para tomar una referencia, durante el 4T 2019, apenas 15.400 trabajadores se encontraron en esta situación.
Esto pone de manifiesto que, si bien la ocupación agregada ha crecido con fuerza durante el 4T, el número de trabajadores en ERTE apenas ha disminuido, prueba de las dificultades por las que atraviesan numerosos sectores de actividad, en especial aquellos vinculados directa o indirectamente a las actividades hosteleras y turísticas.
A pesar de ello y de la segunda ola de contagios que tuvo lugar en el 4T20, el número de horas efectivas trabajadas ha aumentado un 10% en trimestral, lo que da cuenta del avance (aunque modesto) de la actividad económica en el 4T, como esperamos que confirme mañana el INE cuando dé a conocer los datos de CN de este último trimestre del año.
El mantenimiento de un gran número de personas en ERTE explicaría a su vez los buenos datos de paro que arroja esta EPA 4T20, que muestra que el desempleo ha caído en 3.000 personas respecto al trimestre anterior (+92.000 previstas). En otras palabras, los trabajadores más afectados por las restricciones de actividad, que en principio tendrían más probabilidades de terminar en desempleo, siguen protegidos por la figura de los ERTES, lo que provoca que estos no decrezcan mientras que el paro no solo no sube (lo que reflejaría la situación real de la economía española) sino que logra incluso descender.
Un aspecto positivo que conviene destacar igualmente es la reducción del número de inactivos, dando continuidad a la vuelta a la normalidad que progresivamente hemos venido observando estos últimos meses tras el levantamiento del confinamiento más estricto (y su consiguiente dificultad para buscar empleo) y la esperanza de muchos de ellos de encontrar trabajo. Aun así, todavía hay 933.600 personas que no han podido buscar empleo, a pesar de estar disponibles para trabajar (y eso que han descendido este 4T en 209.000 personas), y que, por lo tanto, no están reflejadas dentro del colectivo de parados. Así, el número de activos se incrementa en 164.300 personas este 4T20, situándose la tasa de actividad en el 58,19%.
La tasa de paro, por su parte, se sitúa en el 16,13%, una décima menos que en el trimestre anterior. De esta forma, el año 2020 termina con una tasa de paro media anual del 15,5% (lejos de las previsiones más pesimistas a principios de la pandemia), frente al 14,1% del año 2019.
Por otro lado, la EPA muestra que el 80,2% del empleo creado durante este trimestre es temporal, y el 19,8% indefinido, prueba del papel clave de la temporalidad en la recuperación de la actividad. Así, la tasa de temporalidad se sitúa en el 24,63%, 4 décimas más que en el trimestre anterior. A su vez, el 86,2% del empleo creado es a tiempo parcial y el 13,8% a tiempo completo.
Los trabajadores autónomos han crecido en 34.000 personas (-0,6% interanual), mientras que los trabajadores asalariados crecen en 133.500 (-3,6% interanual). Si bien el crecimiento de los asalariados es el más elevado en un 4T en la última década, el colectivo apenas recupera el nivel del 4T19.
Valoración ASEMPLEO
En definitiva, los resultados de la EPA del 4T20 muestran que el mercado laboral español continúa en su senda de mejora tras el descalabro provocado por el confinamiento duro durante el primer semestre del año, cuando se perdieron alrededor de 1,4 millones de empleos. Durante el 3T se recuperaron alrededor de 570.000 y durante este 4T se han creado otros 160.000 más. A pesar de esta mejora, todavía hay en España 623.000 ocupados menos que a estas alturas del año pasado. Todas estas cifras están maquilladas por la figura de los ERTES, que han permitido contener el esperado incremento del desempleo dadas las actuales circunstancias, situándose la tasa de paro media de 2020 apenas 1,4 puntos más que la de 2019.
El comportamiento esperado para los próximos trimestres dependerá en gran medida de la evolución de la situación sanitaria, pero de confirmarse la mejora fruto de la llegada de la vacuna, se espera que la ocupación continúe creciendo durante la primera mitad del 2021. A su vez, el desempleo continuaría relativamente estable habida cuenta del reciente acuerdo para la prórroga de los ERTES. En cualquier caso, urgen medidas de apoyo a empresas, especialmente, las más afectadas por las restricciones e intensivas en capital humano, para que recuperen su actividad económica y retornen las contrataciones, pero sin olvidar las reformas laborales que necesita nuestro mercado de trabajo para que el impulso sea sostenible en el medio plazo.
Andreu Cruañas, Presidente de ASEMPLEO