La formación continua es clave para mejorar la empleabilidad de los parados
La formación continua es clave para mejorar la empleabilidad de los parados El porcentaje de activos con un nivel educativo alto (educación universitaria) ha pasado del 31,9% en 2007 al 40,8% en 2019 Tres de cada cuatro parados no tiene estudios superiores (24,4%) La incidencia del desempleo es mayor en los trabajadores […]
La formación continua es clave para mejorar la empleabilidad de los parados
- El porcentaje de activos con un nivel educativo alto (educación universitaria) ha pasado del 31,9% en 2007 al 40,8% en 2019
- Tres de cada cuatro parados no tiene estudios superiores (24,4%)
- La incidencia del desempleo es mayor en los trabajadores con baja formación: representan el 6,6% de los activos y el 12,1% de los parados.
- Los parados con niveles de formación alto tuvieron en el 1T19 una probabilidad del 23,3% de encontrar un empleo, frente al 17,7% de los que tienen niveles medios de formación y al 15,5% de aquellos que cuentan con un nivel educativo bajo
- Los parados con niveles formativos medios y bajos tienen una probabilidad significativamente menor de realizar cursos de formación, del 14% y del 6% respectivamente en el 1T19
La población activa está cada vez más formada y, por tanto, reduce su probabilidad de desempleo mejorando su empleabilidad
El porcentaje de activos con un nivel educativo alto (educación universitaria) ha pasado del 31,9% en 2007 al 40,8% en 2019. En España nunca había habido tantos activos con estudios superiores. De hecho, uno de los objetivos de Europa 2020 que puede llegar a cumplirse es que el número de personas entre 30 y 34 años con educación superior alcance el 44%, a 1T19 el porcentaje es del 43,8%.
Población activa por nivel educativo (% total)
Las personas más formadas tienen un menor riesgo de estar desempleadas. Así, se observa cómo los trabajadores con estudios altos solo representan el 24,4% de los parados, cuando, como se decía con anterioridad, representan el doble en términos de activos. Por el contrario, se aprecia como la incidencia del desempleo es mayor en los trabajadores con baja formación: representan el 6,6% de los activos y el 12,1% de los parados.
A parte del factor de ciclo económico (durante la crisis económica, la probabilidad de encontrar empleo se redujo considerablemente, y que durante los últimos años de recuperación, la probabilidad de encontrar empleo volvió a aumentar), uno de los factores más determinantes es la formación. Los trabajadores más formados siempre tienen una mayor probabilidad de encontrar empleo con independencia del momento del ciclo económico. Así, se observa como los parados con niveles de formación alto tuvieron en el 1T19 una probabilidad del 23,3% de encontrar un empleo, frente al 17,7% de los que tienen niveles medios de formación y al 15,5% de aquellos que cuentan con un nivel educativo bajo.
La formación continua es clave para el futuro del trabajo
En la actualidad, la educación debe entenderse desde una perspectiva de formación continuada a lo largo de toda la vida laboral del individuo. Precisamente, los parados con un mayor nivel educativo son aquellos que más cursos de formación realizan. En concreto, en el 1T19, el 27% de los parados con estudios altos realizó cursos de formación.
Por el contrario, los parados con niveles formativos medios y bajos tienen una probabilidad significativamente menor de realizar cursos de formación, del 14% y del 6% respectivamente en el 1T19. Estos parados no consideran tan relevante la necesidad de formación para sus carreras laborales, por eso no prosiguieron sus estudios hasta la universidad, y tienen menos interés en decantarse por la formación continua (es probable que el puesto de trabajo al que optan no requiera de este tipo de habilidades).
Valoración ASEMPLEO
Una de esas mejoras subyacentes que pueden estar contribuyendo a explicar la inesperada evolución más positiva del empleo que hemos presenciado a inicio de 2019 es la mejora en el nivel de formación de la población activa española.
Los trabajadores con educación universitaria han subido su peso en el total de activos nueve puntos desde 2007. Este colectivo tiene mayor probabilidad de encontrar empleo y menor riesgo de estar desempleados; además, el porcentaje de los que realizan cursos de formación es más elevado que en los trabajadores de menor nivel de formación.
El esfuerzo para seguir elevando el nivel de formación y, sobre todo, para mejorar la formación continua de los trabajadores de estudios medios y bajos es esencial para preparar a nuestro mercado de trabajo para los desafíos de la digitalización y la automatización. Aprovechemos esta coyuntura favorable para seguir mejorando las bases para sostener más y mejores empleos en el futuro.
Por ello, es necesario que todos los recursos del mercado laboral que se apoyen en la formación continua y la empleabilidad de las personas adquieran un papel decisivo en esta nueva etapa en la que nos encontramos. Las Agencias de Empleo y Empresas de Trabajo Temporal han demostrado ser una pasarela al empleo estable conectando las necesidades reales de las empresas con el capital humano capacitado e idóneo para cubrirlas.
Andreu Cruañas, Presidente de ASEMPLEO