Comunicación

Notas de prensa y comunicados

La primavera no comienza con la suficiente fuerza como para poder ser optimistas de cara al comportamiento general del empleo en 2021

6 abril, 2021

La primavera no comienza con la suficiente fuerza como para poder ser optimistas de cara al comportamiento general del empleo en 2021 Los registros laborales del mes de marzo se comportan mejor de lo previsto. En marzo, la afiliación a la Seguridad Social se ha incrementado en 71.000 personas respecto a febrero, lo que se […]

La primavera no comienza con la suficiente fuerza como para poder ser optimistas de cara al comportamiento general del empleo en 2021

  • Los registros laborales del mes de marzo se comportan mejor de lo previsto. En marzo, la afiliación a la Seguridad Social se ha incrementado en 71.000 personas respecto a febrero, lo que se traduce en una mejora de la tasa interanual de evolución de la afiliación.
  • Por su parte, el paro registrado se reduce en 59.000 personas respecto a febrero, hasta alcanzar los 3,95 millones, llevando la tasa de evolución interanual del paro hasta el+11,31% desde el +23,49% del mes anterior.
  • A nivel sectorial, el incremento del empleo este mes ha sido generalizado. La Hostelería lidera la creación de empleo, que tras seis meses de continua destrucción consigue sumar en positivo, pese a estar lejos de los niveles propios del mes de marzo.
  • En lo relativo a la reducción de los ERTES, de los 130.000 trabajadores que de media han abandonado esta situación en marzo, el 53% estaban empleados en el sector de comidas y bebidas, el 23% en comercio al por menor y el 9% en actividades deportivas y de entretenimiento.
  • Por tipo de contrato, en marzo se registraron 1.404.107 contratos, lo que supone un aumento de 11,7% respecto marzo de 2020 (+147.597 contratos).

Análisis ASEMPLEO

Los registros laborales del mes de marzo se comportan mejor de lo previsto. En marzo, la afiliación a la Seguridad Social se ha incrementado en 71.000 personas respecto a febrero (+51.000 previstos), lo que se traduce en una mejora de la tasa interanual de evolución de la afiliación, alcanzando el -0,45% desde el -2,08% del mes anterior. Si bien es cierto que la comparativa interanual a partir de ahora quedará distorsionada por el efecto base negativo que provocó la pandemia de la Covid-19 el año pasado a partir del mes de marzo.

Por su parte, el paro registrado se reduce en 59.000 personas respecto a febrero, (-20.000 previstos), hasta alcanzar los 3,95 millones, llevando la tasa de evolución interanual del paro hasta el +11,31% desde el +23,49% del mes anterior. Se trata del tercer mejor registro de la serie histórica en un mes de marzo. Esta disminución del desempleo puede estar revelando una interrupción del «efecto llamada» de los inactivos disponibles para trabajar que no buscan activamente empleo.

Existen dos formas de interpretar los datos, en función de si se quiere ver el vaso medio lleno o medio vacío. La perspectiva optimista remarcaría que este marzo ha sido el mejor para el mercado laboral desde octubre y que a pesar de las restricciones y de una Semana Santa casi inexistente, se consigue crear empleo, abriendo la puerta a una recuperación económica y laboral más sostenida y vigorosa si se acelera el proceso de vacunación e inmunización de la población. A su vez, se podría afirmar que la suavización de las medidas de contención de la tercera ola ha permitido a más de 155.000 personas abandonar la situación de ERTE entre el 27 de febrero y el 31 de marzo; o que el desempleo cae por primera vez desde septiembre, bajando del umbral de los 4 millones de parados. También es destacable la mejora en la tasa interanual de variación del empleo (que mejora un punto y medio respecto al mes anterior) y del paro (que mejora más de 12 puntos), aunque, como decíamos con anterioridad, estas tasas quedarán distorsionadas a partir de ahora y sería más preciso analizarlas con respecto al nivel de 2019.

La perspectiva pesimista argumentaría, por tanto, que esa abrupta mejora de las tasas interanuales responde únicamente a un efecto base, debido al hundimiento del mercado laboral en marzo del año pasado. Se podría defender a su vez que el incremento de 71.000 afiliados es el menor en un mes de marzo desde 2014 (+84.000), sin contar el aciago mes de marzo de 2020. Finalmente, cabría recordar que el último día de marzo de este año se destruyeron alrededor de 190.000 empleos, y que la afiliación a 31 de marzo ha retrocedido a niveles de principios de enero.

A nivel sectorial, el incremento del empleo este mes ha sido generalizado. La Hostelería lidera la creación de empleo (+31.400 afiliados), que tras seis meses de continua destrucción consigue sumar en positivo, pese a estar lejos de los niveles propios del mes de marzo (promedio de +55.000 entre mar-17 y mar-19). Dentro de Hostelería, destaca la actividad de servicios de comidas y bebidas, responsable del 87% del empleo creado, mientras que los servicios de alojamiento continúan sin crear empleo debido a las restricciones a la movilidad y el turismo.

Construcción (+15.000 efectivos), Educación (+8.600 efectivos) o AA.PP. (+5.800 efectivos), entre otros sectores, se comportan en línea con su estacionalidad, anotándose incrementos significativos. Las únicas excepciones son Sanidad (-3.300 afiliados) y Actividades profesionales (- 100 efectivos) que, si bien la destrucción de empleo es mínima, son sectores que suelen arrojar datos positivos en el tercer mes del año.

En lo relativo a la reducción de los ERTES, de los 130.000 trabajadores que de media han abandonado esta situación en marzo, el 53% estaban empleados en el sector de comidas y bebidas, el 23% en comercio al por menor y el 9% en actividades deportivas y de entretenimiento. La reducción de trabajadores afectados por ERTE es más intensa en los de impedimento, que en los de limitación de la actividad.

Por tipo de contrato, en marzo se registraron 1.404.107 contratos, lo que supone un aumento de 11,7% respecto marzo de 2020 (+147.597 contratos). Los contratos temporales, que representan el 80,1% del total de contratos creados, han aumentado un 1,6% en términos interanuales y los contratos indefinidos un 42,5%.

Valoración ASEMPLEO

Los registros laborales del mes de marzo dejan un sabor agridulce. El empleo se incrementa por primera vez desde octubre y el paro cae por primera vez desde septiembre, al tiempo que disminuye el número de afectados por un ERTE y mejoran con fuerza las tasas de evolución interanual. No obstante, marzo es conocido por ser un mes estacionalmente bueno para el empleo. Es más, en 2017, 2018 y 2019, marzo fue el tercer mejor mes para el mercado de trabajo, solo por detrás de abril y mayo. En otras palabras, la primavera es un momento clave para la creación de empleo en nuestro país. La primavera de 2020 fue aciaga para el mercado de trabajo español, y todavía seguimos notando las consecuencias (500.000 empleos menos, 400.000 parados más y 700.000 trabajadores en ERTE respecto a estas alturas del año pasado). De momento, la primavera de este año no comienza con la suficiente fuerza como para poder ser optimistas de cara al comportamiento general del empleo en este 2021. Ello dependerá de la aceleración del proceso de vacunación e inmunización de la población.

Andreu Cruañas. Presidente de ASEMPLEO

Más información >

© 2021 Asempleo