Las micro empresas lideran la reducción de la temporalidad en 2020
Las micro empresas lideran la reducción de la temporalidad en 2020 Pese a las medidas económicas implantadas a comienzos de año para paliar los efectos de la pandemia, 91.000 compañías cerraron entre febrero y abril, y a pesar de la paulatina recuperación de los últimos meses, el censo empresarial en octubre ha retrocedido hasta niveles […]
Las micro empresas lideran la reducción de la temporalidad en 2020
Pese a las medidas económicas implantadas a comienzos de año para paliar los efectos de la pandemia, 91.000 compañías cerraron entre febrero y abril, y a pesar de la paulatina recuperación de los últimos meses, el censo empresarial en octubre ha retrocedido hasta niveles de 2015. La crisis ha afectado especialmente a las micro-empresas, que representan alrededor del 86% del total del tejido empresarial español. Un gran número de empresas ha optado por reducir los costes laborales prescindiendo de trabajadores temporales, especialmente en los sectores y regiones más afectados por las restricciones.
Las medidas de flexibilidad como los ERTE estaban orientadas a mantener empleos pero sobre todo a evitar la quiebra de miles de empresas
- Siete meses después del inicio de la pandemia, dos tercios del empleo destruido durante el confinamiento se ha vuelto a recuperar.
- No obstante, sigue habiendo 357.000 afiliados menos debido en parte por:
- Voluntad por parte de las empresas de reducir los costes laborales
- El cierre de manera definitiva del negocio
Si bien la destrucción de empresas ha sido inferior a la contracción del empleo, 91.000 empresas cerraron entre febrero y abril, y el tejido productivo en España ha retrocedido hasta niveles de 2015
- Entre febrero y abril, el número de empresas se contrajo un 6,9%, mientras que el empleo efectivo (afiliados menos ERTES) se redujo en un 22,1%, y el PIB se desplomó un 21,5%durante el segundo trimestre en términos interanuales.
- Las medidas de contención de la Covid-19 provocaron el cierre de 91.000 empresas entre febrero y abril, y a pesar de la paulatina recuperación desde entonces, el censo empresarial en nuestro país ha retrocedido hasta niveles de 2015.
- Durante los primeros compases de la pandemia, fueron las pequeñas empresas (entre 10 y 49 trabajadores) las que más sufrieron las medidas restrictivas, y casi una de cada diez (9%) se vio obligada a cerrar.
- Sin embargo, desde octubre, son las micro empresas las que exhibían una mayor recuperación (97,5% de su nivel pre-pandemia), mientras que las grandes empresas han sufrido mayores dificultades durante el verano.
Las empresas han optado por reducir costes laborales mediante el despido de trabajadores temporales
- Durante la segunda quincena de marzo, tres de cada cuatro empleos destruidos (551.000 personas) fueron temporales, lo que propició un descenso de la tasa de temporalidad del mercado laboral desde el 25% en el 1T20 al 22,4% en el 2T20.
- El recurso a medidas de flexibilidad externa, como el despido de trabajadores temporales, fue utilizado por todas las empresas, en especial las de menor tamaño:
- La tasa de temporalidad en las micro y pequeñas empresas se contrajo en 3,65 y 3,5 puntos respectivamente entre diciembre de 2019 y septiembre de 2020.
- A la inversa, las empresas grandes exhibieron un nivel de resiliencia superior, y el peso de su fuerza de trabajo temporal apenas se contrajo en 1 punto durante el periodo.
- Las actividades de ocio se posicionan como el sector más afectado por las medidas de restricción de la actividad (desde febrero, este sector ha perdido a uno de cada cinco trabajadores, y alrededor del 16% de las empresas del sector se ha visto obligada a cerrar).
- En hostelería se ha perdido el 15% del tejido empresarial y el 22% de su nivel de empleo entre los meses de febrero y octubre.
- Por el contrario, las actividades sanitarias son las únicas en donde se ha incrementado tanto el número de empresas como el empleo, fruto del incremento en la demanda de dichos servicios.
Valoración ASEMPLEO
En nuestro monográfico de este mes analizamos la relación estrecha entre la destrucción de tejido empresarial y la pérdida de empleos, tanto por sectores como por regiones. El reto es evitar que esta segunda ola ahonde esa dinámica y facilitar las condiciones para la creación de empresas cuando la pandemia vaya remitiendo. Otra clave que hay que destacar es la relevancia de la temporalidad como medida de flexibilidad empresarial, dado que permite un rápido ajuste en los costes laborales ante shocks exógenos en la economía, como se ha demostrado durante esta crisis y que los datos ponen de manifiesto.
Andreu Cruañas, Presidente de ASEMPLEO