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Primeras luces de recuperación tras la hibernación de abril

2 junio, 2020

Primeras luces de recuperación tras la hibernación de abril Los registros laborales del mes de mayo se comportan según lo previsto. En mayo, la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 97.500 personas respecto al mes anterior Desde una perspectiva histórica, este es el peor mes de mayo desde 2012 (+77.000), y en términos […]

Primeras luces de recuperación tras la hibernación de abril

  • Los registros laborales del mes de mayo se comportan según lo previsto. En mayo, la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 97.500 personas respecto al mes anterior
  • Desde una perspectiva histórica, este es el peor mes de mayo desde 2012 (+77.000), y en términos de afiliación en mayo la Seguridad Social ha retrocedido 3 años, hasta niveles de 2007
  • La buena noticia es que parece que el mercado de trabajo comienza a despertar tras el desplome de marzo y la hibernación de abril
  • La recuperación del empleo en mayo es particularmente intensa en aquellos sectores que más destruyeron en marzo
  • Propiciado por la progresiva reapertura de los negocios, Hostelería destaca como el siguiente sector más creador de empleo en mayo (+28.000), y desde abril ya ha recuperado un 5,7%del empleo, cuando durante la segunda quincena de marzo perdió un 14,3%
  • Por el lado negativo sobresale el comportamiento del sector de la Educación, que todavía no ha sido capaz de crear empleo desde marzo, y acumula una caída del 7,7% del empleo
  • Los demandantes de empleo ocupados (donde están registrados buena parte de los trabajadores afectados por un ERTE) volvieron a crecer de nuevo en mayo, hasta alcanzar la cifra de 3,9 millones
  • El paro registrado asciende en mayo en 27.000 personas respecto a abril (200.000 previstos), hasta los 3,8 millones

Análisis ASEMPLEO

Los registros laborales del mes de mayo se comportan según lo previsto. En mayo, la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 97.500 personas respecto al mes anterior (+105.000 efectivos previstos). A pesar de que el mercado de trabajo vuelve a crear empleo por primera vez desde febrero, la tasa de crecimiento interanual de la afiliación prolonga su caída, y actualmente hay un 4,56% menos de afiliados que a estas alturas del año pasado. Desde una perspectiva histórica, este es el peor mes de mayo desde 2012 (+77.000), y en términos de afiliación en mayo la Seguridad Social ha retrocedido 3 años, hasta niveles de 2017.

La buena noticia es que parece que el mercado de trabajo comienza a despertar tras el desplome de marzo y la hibernación de abril. Si en la segunda mitad de marzo se destruyeron 900.000 empleos, y entre el 1 y el 30 de abril se volvieron a destruir 50.000 más, entre el primer y el último día de mayo la afiliación ha crecido en 188.000 personas.

La recuperación del empleo en mayo es particularmente intensa en aquellos sectores que más destruyeron en marzo. Así, Construcción, tras haber perdido el 17,1% de sus trabajadores durante la segunda quincena de marzo, lidera por segundo mes consecutivo la creación de empleo, anotándose una subida de 53.000 en media (más de la mitad del total), y desde comienzos de abril ya ha recuperado un 10,4% del empleo.

Propiciado por la progresiva reapertura de los negocios, Hostelería destaca como el siguiente sector más creador de empleo en mayo (+28.000), y desde abril ya ha recuperado un 5,7% del empleo, cuando durante la segunda quincena de marzo perdió un 14,3%. A pesar de ello, el sector sigue manteniendo un considerable número de trabajadores afectados por ERTEs (900.000). Las actividades administrativas se anotan una importante subida de los afiliados en mayo (+10.000), incentivado por la paulatina recuperación de la actividad económica, así como el Régimen Especial Agrario, que ve aumentar sus afiliados medios en 42.000 efectivos.

Por el lado negativo sobresale el comportamiento del sector de la Educación, que todavía no ha sido capaz de crear empleo desde marzo, y acumula una caída del 7,7% del empleo. La postergación en la reapertura de los centros escolares sigue lastrando al sector, que en mayo ha perdido 10.000 afiliados respecto a abril. Las actividades sanitarias y de servicios sociales, tras haber crecido un 0,8% entre mediados de marzo y finales de abril, se anota una caída del 0,6% en mayo, equivalente a 16.000 afiliados en media mensual.

El análisis de la evolución del empleo por el tipo de contrato reproduce el mismo efecto rebote que se ha observado a nivel sectorial. Si en marzo y abril el 76% de los empleos destruidos fueron temporales, en mayo el 70% de la creación de empleo son también empleos temporales. Las provincias que más aumentan la contratación son aquellas que menos se han visto afectadas por el shock de oferta en el corto plazo (Aragón, Cantabria, Castilla La-Mancha), si bien los dos archipiélagos también registran aumentos de la contratación gracias al rápido avance de sus territorios en las fases de desescalada. De todas maneras, la contratación en nuestro país sigue estancada, y en mayo apenas se registraron 850.000 contratos, un 59% menos que en el mismo mes del año pasado.

Los demandantes de empleo ocupados (donde están registrados buena parte de los trabajadores afectados por un ERTE) volvieron a crecer de nuevo en mayo, hasta alcanzar la cifra de 3,9 millones. Cabe destacar que en abril la cifra era de 3,1 millones lo que pone de manifiesto que, a pesar de la tímida recuperación de empleo, un gran número de empresas y sectores siguen bajo un gran clima de incertidumbre, lo que propicia la utilización de medidas de flexibilidad como los ERTE. En mayo, se habrían recuperado casi 450.000 personas afectadas por un ERTE de fuerza mayor (18% del total), lo que implicaría que la cifra total afectados por esta medida habría rozado los 4,5 millones de personas durante los peores momentos del confinamiento.

n términos de factura de prestaciones por desempleo, el SEPE habría hecho frente en abril a un volumen de más de 4.900 millones de euros (400 millones más de lo anticipado por el Secretario de Estado de Empleo). La recuperación de esos 450.000 trabajadores hace prever que la factura de mayo se situe nuevamente en el entorno de los 4.500 millones de euros (suponiendo que la prestación media por desempleo es de algo más de 1.000 euros por beneficiario, nivel en el que se sitúa en el mes de abril).

El paro registrado asciende en mayo en 27.000 personas respecto a abril (200.000 previstos), hasta los 3,8 millones. A pesar del discreto aumento del desempleo, la tasa interanual continúa creciendo, y actualmente hay un 25% más de parados registrados que a estas alturas del año pasado, el crecimiento interanual más alto desde diciembre de 2009. Desde febrero, el paro registrado ha crecido en 610.000 personas. Esta variable muestra un comportamiento difícil de prever habida cuenta del cierre físico de las oficinas de empleo público y de la incertidumbre en el mercado de trabajo. Sin embargo, todo hace indicar que una vez que retorne la normalidad, muchos trabajadores se registren de nuevo como demandantes de empleo.

Valoración ASEMPLEO

En definitiva, los registros laborales del mes de mayo ponen de manifiesto el comienzo de la recuperación del mercado de trabajo tras el desplome de marzo y la hibernación de abril. Esta recuperación es particularmente notable entre los sectores que más empleo destruyeron durante los peores momentos del confinamiento (Construcción y Hostelería). La temporalidad se alza una vez más como medida de flexibilidad, tanto en los momentos difíciles (marzo y abril) como canalizadora de la recuperación en mayo. A pesar del buen comportamiento del mercado de trabajo, los empresarios continúan manteniendo a una buena parte de sus trabajadores bajo la figura de los ERTE, probablemente como consecuencia de la incertidumbre que pesa sobre su facturación, pero también de la incertidumbre regulatoria (cambio de fases, reforma laboral, cuarentena a los flujos de extranjeros, dilatación de los ERTE más allá del 30 de junio). Dos meses y medios después del estallido de la crisis de la Covid-19, hay en España 3,8 millones de desempleados y 3,9 millones de trabajadores afectados por un ERTE.

Andreu Cruañas. Presidente de ASEMPLEO

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