Toque de atención al ritmo de creación de empleo
Los datos de julio de afiliación a la Seguridad Social y paro registrado contienen la desaceleración a la que apuntaban los de junio, con una reducción muy pronunciada del paro registrado. La afiliación aumenta en el mes en 58.793 efectivos (568.000 interanual, +3,4%), determinando un nivel de afiliación trabajadores a la Seguridad Social de 17,3 millones. El paro registrado pierde en julio 74.028 efectivos (-373.000 interanual, -8,5%), dejando poco más de cuatro millones de parados. Mientras la tasa interanual de aumento de la afiliación se estabiliza en el 3,4%, la tasa de caída del paro se acelera hasta ritmos solo observados con anterioridad en 1998.
La estabilización en el ritmo de crecimiento del empleo no debe ocultar los problemas de fondo de nuestro mercado laboral, especialmente aquellos que afectan a la necesidad de inserción de los desempleados y aquellos que buscan su primer empleo. Esto pasa por acelerar la reforma de las políticas activas de empleo y un rápido despliegue del nuevo modelo de formación profesional.
Los datos de julio de afiliación a la Seguridad Social y paro registrado contienen la desaceleración a la que apuntaban los de junio, con una reducción muy pronunciada del paro registrado. La afiliación aumenta en el mes en 58.793 efectivos (568.000 interanual, +3,4%), determinando un nivel de afiliación trabajadores a la Seguridad Social de 17,3 millones. El paro registrado pierde en julio 74.028 efectivos (-373.000 interanual, -8,5%), dejando poco más de cuatro millones de parados. Mientras la tasa interanual de aumento de la afiliación se estabiliza en el 3,4%, la tasa de caída del paro se acelera hasta ritmos solo observados con anterioridad en 1998.
Una característica de los datos de afiliación de julio es que normalizan la evolución de la afiliación obtenida en junio, modesta para una temporada turística tan buena como la que está teniendo el sector. El vigor de la afiliación en este sector durante el mes de julio, sobre la fuerte anticipación de la contratación estival realizada en marzo y abril, refuerza en plena campaña las perspectivas turísticas. Pero, además, la afiliación de trabajadores al Régimen General (el comportamiento de los autónomos ha sido muy modesto) se ve incrementada en casi todas las ramas, exceptuando la de educación, como es habitual en este mes.
Los demás indicadores laborales, como los contratos en todas sus modalidades y el número de cuentas de afiliación (de empresas) a la Seguridad Social o los de cobertura del sistema de desempleo siguen el curso de los últimos meses, debiéndose destacar que el número de parados con cobertura (2,16 millones de trabajadores, en junio pasado) es un 12,5% inferior al de un año antes y que la tasa de cobertura (un 55,725) ha descendido en 3,1 puntos porcentuales en el año.
En suma, los datos laborales de julio son buenos, confirman pasado el ecuador del año que la recuperación laboral mantiene el pulso sin desfallecimiento perceptible e instalan al mercado de trabajo en una normalidad que, de mantenerse, llevará los registros a finales de año a los niveles comparables de antes de la crisis. Se mantienen aún los censos de exceso de paro y temporalidad, o se siguen deteriorando el no menos doloroso de la pérdida de cobertura de los parados que van nutriendo incesantemente la categoría del paro de larga duración. Razones para que se concentren todas las herramientas de las políticas activas y la fiscalidad en el apoyo a estos colectivos.
Andreu Cruañas, presidente de ASEMPLEO:
La estabilización en el ritmo de crecimiento del empleo no debe ocultar los problemas de fondo de nuestro mercado laboral, especialmente aquellos que afectan a la necesidad de inserción de los desempleados y aquellos que buscan su primer empleo. Esto pasa por acelerar la reforma de las políticas activas de empleo y un rápido despliegue del nuevo modelo de formación profesional.