Uno de cada cinco desempleados lleva más de cuatro años en el paro
UNO DE CADA CINCO DESEMPLEADOS LLEVA MÁS DE CUATRO AÑOS EN EL PARO La temporalidad facilita la reincorporación de los parados de muy larga duración Uno de cada cinco parados (665.000 personas) lo es desde hace más de cuatro años, siendo mayoritariamente hombres (52,9%) y mayores de 45 años (60,9%) La probabilidad de encontrar empleo […]
UNO DE CADA CINCO DESEMPLEADOS LLEVA MÁS DE CUATRO AÑOS EN EL PARO
La temporalidad facilita la reincorporación de los parados de muy larga duración
- Uno de cada cinco parados (665.000 personas) lo es desde hace más de cuatro años, siendo mayoritariamente hombres (52,9%) y mayores de 45 años (60,9%)
- La probabilidad de encontrar empleo es menor entre los parados de larga muy larga duración (9,1%) que entre aquellos que apenas suman 12 meses en esta situación (24,1%)
- Tres de cada cuatro personas (74,5%) de este colectivo se reincorporaron al mercado laboral a través de un contrato temporal
- La mayoría de los desempleados de muy larga duración que encontraron empleo, requería una capacitación básica (54%)
- Tres de cada cuatro personas (74,5%) de este colectivo se reincorporaron al mercado laboral a través del contrato temporal, frente a un cuarto que lo hizo gracias a contratos indefinidos (11,9%) o fórmulas de autoempleo (13,6%).
- Comercio, Hostelería, AA.PP, Sanidad y Educación son los sectores que más parados de muy larga duración incorpora
Uno de cada cinco desempleados lleva más de cuatro años en el paro, siendo el colectivo con menor probabilidad de encontrar trabajo
Después de conocer los últimos datos de la EPA del cuatro trimestre de 2018, podemos afirmar que la reducción del desempleo en España no ha afectado a todos por igual. Uno de cada cinco parados (665.000 personas) lo es desde hace más de cuatro años. Se trata de un tipo de desempleo que afecta mayoritariamente a hombres (52,9%) y a cohortes de edad más avanzadas (el 60,9% tiene más de 45 años).
Como ya hemos analizado en estudios anteriores, existe una correlación negativa entre el tiempo en desempleo y la probabilidad de encontrar un puesto de trabajo. Una de las causas principales que explican esta situación es el bajo grado de empleabilidad de estos trabajadores, bien porque no reúnen las características demandadas por el tejido productivo o bien porque la dilatación del periodo en desempleo redunda en la obsolescencia de sus habilidades profesionales. Por tanto, la probabilidad de encontrar empleo es menor entre los parados de larga muy larga duración (9,1%) que entre aquellos que apenas suman 12 meses en esta situación (24,1%).
El perfil de las personas que encontraron trabajo después de más de cuatro años
- Tipo de contrato. Tres de cada cuatro personas (74,5%) de este colectivo se reincorporaron al mercado laboral a través del contrato temporal, frente a un cuarto que lo hizo gracias a contratos indefinidos (11,9%) o fórmulas de autoempleo (13,6%). La contratación temporal actúa, en este sentido, como una palanca facilitadora de la reincorporación al mundo laboral de los colectivos más desfavorecidos por el empleo.
- Nivel de ocupación. La mayoría de los desempleados de muy larga duración que encontraron empleo, requería una capacitación básica (54,0%), frente a un 28,7% de empleos donde el grado de ocupación es medio y un 17,3% avanzado.
- Parcialidad voluntaria. El 43% de los parados de muy larga duración que encontraron un empleo en el 4T18 lo hicieron a través de un contrato a tiempo parcial. Dentro de las jornadas parciales cabe destacar que una gran mayoría (97,8% del total) son voluntarias, mientras que únicamente un 2,2% de los nuevos contratados reconoce que no ha podido encontrar un trabajo a jornada completa
- Sectores. En cuanto a los sectores que más parados de muy larga duración incorporan, destaca el comercio y la hostelería (25,0%), junto con las AA.PP., la sanidad y la educación (22,2%). En un segundo plano, se sitúan otras actividades como la construcción (15,5%) y el sector primario (12,3%). El impulso de las contrataciones en estos sectores económicos coincide con la distribución por niveles de ocupación citada previamente, ya que la mayor parte de los empleos ofrecidos son de carácter básico.
Canarias y País Vasco son las CC.AA con más desempleo de muy larga duración.
Castilla-La Mancha, junto con La Rioja y Andalucía fueron en el 4T18 las regiones con mayor probabilidad de encontrar empleo para un desempleado de muy larga duración (16,4%, 15,2% y 13,6%, respectivamente), frente a Baleares y el País Vasco, donde la probabilidad fue nula o prácticamente nula.
La combinación de alto desempleo y elevado porcentaje de parados de muy larga duración permite distinguir CC.AA. que, pese de contar con un porcentaje elevado de parados de muy larga duración, estarían corrigiendo su situación (Andalucía o Galicia). Esto pudiera indicar que la empleabilidad de los desempleados de muy larga duración en esas CC.AA. no se encuentra tan deteriorada como en otras (Asturias o País Vasco).
Valoración ASEMPLEO
España lleva generando desde hace muchos años un paro estructural que no ha visto reducirse significativamente en la fase de recuperación laboral en estos cinco últimos años. La composición del desempleo en España muestra claramente dos velocidades de recuperación.
Cierto es, que gran parte del empleo destruido en España ha podido ser reinsertado e incorporado al mercado laboral pero igualmente cierto es que una gran parte de los desempleados, que quieren y pueden trabajar, han sido expulsados y reubicados en una situación de desempleo de eterna duración, de economía sumergida en muchos casos, y de falta de solución y de políticas orientadas a revertir su situación.
El mercado laboral evoluciona y los nuevos empleos del futuro no esperan a una gran parte del colectivo desempleado de nuestra fuerza laboral. Por ello, es fundamental que, con carácter previo a la fase de orientación profesional, se realice una diagnosis individualizada de la situación de cada demandante de empleo. Es preciso lograr un encaje lo más óptimo posible para todas estas personas que quieren y pueden trabajar, incorporando a su mochila de empleabilidad píldoras específicas de formación y orientación para agilizar la pronta reinserción de estos colectivos.
El sector de las Agencias Privadas de Empleo, integrado en ASEMPLEO, pone a disposición del Gobierno y trabajadores una red de más de 1.500 oficinas y más de 7.000 profesionales que, diariamente, atienden, diagnostican, orientan y, sobre todo, colocan, a un total anual de 750.000 trabajadores.
Por tanto, seguimos insistiendo en la necesaria construcción de un marco de colaboración de todos los recursos disponibles en el mercado de trabajo (públicos y privados), en materia de empleo, que aporte profesionalidad, eficacia, eficiencia y transparencia, dotado con mecanismos de garantía y control que aseguren la intermediación de colectivos de difícil inserción en las mejores condiciones posibles.
Andreu Cruañas, Presidente de ASEMPLEO