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El verano y una Semana Santa tardía provocan el mayor recorte histórico del paro en un trimestre

27 julio, 2017

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La ministra Fátima Báñez había adelantado un «buen dato» para el empleo en la Encuesta de Población Activa (EPA) de este jueves y así ha sucedido. Estadística ha publicado este jueves los datos laborales del segundo trimestre del año y deja una cifra para el optimismo: 340.700 parados menos, el mayor recorte en un trimestre de toda la serie histórica. España muestra ahora un mercado laboral con 3.914.300 desempleados y la tasa baja al 17,22%, la más baja desde 2008. «Es un nivel aún intolerablemente alto, pero son dos millones de parados menos y una tasa diez puntos menor a la que teníamos en 2013», ha explicado el ministro de Economía Luis de Guindos, para quien «el contraste con la situación de hace cuatro años es evidente» y por eso se muestra «orgulloso».

El optimismo también alcanza a la ocupación. España cuenta ya con 18.813.300 trabajadores tras añadir 375.000 el pasado trimestre. Un ascenso también importante pero que no alcanza las aportaciones del comienzo de la recuperación, cuando se añadieron más de 400.000 ocupados en los segundos trimestres de 2014 y 2015. El PP considera posible llegar a los 20 millones de ocupados prometidos para finales de legislatura.

Dos tercios del empleo creado es temporal

Los datos son buenos, pero tienen dos matices. Uno, que este segundo trimestre acoge todos los días de Semana Santa, a diferencia de 2016 que cayó en marzo; por eso los datos del primer trimestre fueron peores que los del mismo período del año pasado. Y dos, que el subidón de ocupados se debe al calentón de las contrataciones preveraniegas para atender a un turismo efervescente.

«No se pierda en la euforia de algunos datos, la realidad es más dura. Dos tercios del empleo creado es estacional y el salario por hora disminuye», ha espetado el portavoz económico del PSOE, Pedro Saura, durante la comparecencia de Guindos en la comisión de Economía del Congreso. El ministro ha admitido en ese sentido que España tiene «cuestiones pendientes con la temporalidad».

Lo cierto es que la necesidad de personal para atender a los turistas está elevando el empleo temporal en la hostelería y el comercio. Los servicios, de hecho, batieron en el segundo trimestre su tope histórico de empleo (14,2 millones de ocupados) y lideraron la creación de trabajo (+272.400) por encima de la industria (+65.700), de la construcción (+52.100) y de una agricultura (-15.200) muy afectada por la sequía y el cambio climático .

El número de asalariados con contrato temporal llega además a 4.206.100, su mayor cifra desde 2008. El pasado trimestre, que conjugó el empleo creado en Semana Santa y el estival, sumó 255.900 ocupaciones temporales al mercado laboral y solo 93.600 fijos, lo que eleva un punto la tasa de temporalidad, hasta el 26,81%; un ratio solo superado por Polonia en la UE. En el último año también han prevalecido los acuerdos con fin previsto (+299.700) sobre los indefinidos (+202.800).

«Se está cambiando de modelo, en la actualidad es prácticamente impensable que una persona mantenga toda su vida activa el mismo puesto de trabajo», explica Andreu Cruañas, de Asempleo. El presidente de la patronal de las agencias temporales asegura que empresas y trabajadores «demandan una mayor flexibilidad y fórmulas contractuales que les permitan compaginar su empleo y su vida personal».

El problema es la calidad del empleo. Los sindicatos protestan porque estas nuevas fórmulas contractuales son precarias, sin seguridad en el empleo, de jornadas cortas, bajos salarios y solo un 7,1% de ocupados en sectores tecnológicos. «Seguimos encadenados a un modelo de servicios de bajo valor, lo que nos condena a un empleo precario de bajos salarios y nos lleva a cometer los mismos errores que en el pasado», lamentan en CC OO.

Hasta 148.000 activos menos en el último año

«La pérdida de población activa en edad de trabajar está «mejorando» las estadísticas laborales», añaden también desde el sindicato liderado por Unai Sordo. Y es que el motivo de que la ocupación crezca por debajo de la bajada del paro es la reducción de población activa.

La cifra de personas que trabajan o quieren trabajar creció de abril a junio en 34.300 individuos —hasta los 22,7 millones y una tasa de actividad del 58,84%— pero en el último año los activos se reducen en 148.000 personas, la tasa de actividad adelgaza seis décimas… y la población en edad de trabajar (16-64 años) cae en 32.100.

La tasa de paro juvenil muestra los estragos de la caída de población activa en su colectivo. Pese a que en el segundo trimestre se ha reducido en 8.000 personas el número de parados menores de 25 años (ahora son 583.800), la tasa de desempleo de este colectivo sube seis puntos en apenas tres meses (hasta el 47,6%) por la caída de 195.000 activos en este período y se sitúa ahora 1,2 puntos por encima de la existente hace un año (46,48%).

Los otros datos que deja la EPA

  • Menos hogares con todos sus miembros en paro. Se contabilizaron 117.100 menos en el segundo trimestre hasta situarse en 1.277.600, la cifra más baja desde 2009.
  • Baja el paro de larga duración. El 44,1% de los parados en España lleva más de un año buscando empleo. Son en total 1.728.000 personas, después de que el pasado trimestre bajasen en 142.900.
  • La mejor tasa de desempleo femenino desde 2009. La tasa de paro entre las mujeres cayó en el segundo trimestre de 2017 hasta el 19,04%, la más baja de los últimos ocho años. Sus ‘colegas laborales’ masculinos en paro, por su parte, son 1.901.400 y no se bajaba de los dos millones desde 2008.
  • Cantabria y Navarra, las dos únicas regiones que aumentan su tasa de paro. El número de parados creció en Navarra un 4,7% y en Cantabria un 0,1% respecto al trimestre anterior, mientras que se reduce en el resto de autonomías y especialmente en Baleares (-26,9%) y en Aragón (-14,5%). Las provincias de Jaén (30,76%) y Cádiz (29,63%) mantienen la tasa de paro más alta de todo el país.

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